domingo, 20 de enero de 2008

She doesn't get it!

Me hubiera encantado decirte que no tenía la más peregrina idea. Pero la pregunta era provocadora ¿existe el punto G? ¿O era una invención como la de aquella película en la que a pesar que todos hemos visto imágenes de los viajes espaciales, pues en verdad no sabemos si el hombre ha viajado al espacio exterior o todo ha sido una ficción peliculesca?

Pues en verdad M, me sorprende la pregunta. Que seas un cometa no te autoriza para despertar los monstruos y fantasmas que rondan y descansan, a veces, en cada cabeza o en cada espíritu.

En realidad he tenido la pregunta rondando durante varios días. Sé que nuestra charla tenía dos vertientes. Tu excepticismo femenino, con esa mirada tan tuya (pues si no de quién) que nos anuncia a quienes nos gusta quererte (si, sí) o por lo menos a mí, que allí vienes queriendo saber aunque destruyas la paz. Cuidado ya viene. Y mi versión que, sin ser el editor del reporte Kinsey, pero sí un asiduo recurrente del intercambio y del cachondeo, trataba de contener el desbordamiento tan tuyo que todo lo inunda.

Pues creo que he llegado a una conclusión después de todo este tiempo. En verdad ojalá que exista y que no sea un punto y coma o un punto y aparte; porque si efectivamente el tal punto posee todas las características que dicen l@s teóric@s que tiene, vale la pena ser un practicante empedernido del amor, del sexo y del placer. O cómo quién dice, gracias a un punto (y no ortográfico) el mundo es mejor y vale la pena.

En realidad, yo sigo creyendo que si existe como una generalidad funcional humana y no casuística. Aunque descubrirlo es responsaibilidad de cada uno.

Mi deseo, además de lo que ya se sabe (y deja de verme con esa mirada), es que todas las lenguas (además de las que se dedican a la busqueda del Punto G) tengan en sus respectivos alfabetos una G. Sin ese equivalente idiomático se puede condenar a la inexistencia o la negación del placer a algunas sociedades.

Como siempre, te beso

3 comentarios:

LaClau dijo...

Estimado R,
Sospecho que no conoces bien el abecedario... la existencia de la letra G es indudable. Claro, tal vez hay que leer con fluidez para encontrarla, o tomarse el tiempo necesario para encontrarle la razón de ser.

En todo caso, bienvenido a la blogósfera. Que la disfrutes y por acá te seguiré encontrando.

Unknown dijo...

Querida Laclau, gracias por tomarte la molestia de recordarme el abecedario, pero sobre todo porque tendremos un nuevo lugar virtual para el encuentro como siempre. Más allá del punto G, mi pregunta (y hoy lo pensaba por la tarde, evidentemente) es qué sucede en el caso de aquellas culturas en las que no existe una G. Ni modo. Mientras tanto, va un agradecimiento por la reivindicación de tan gordita letra.

Se te quiere

LaClau dijo...

Mi querido R,
Efectivamente, ESE si que es un problema. En aquellas culturas que carecen de la famosa gordita, las cosas pueden ponerse feas. ¿Qué opinaría Cri-Cri al respecto?.... ahí viene la AAAAA......