Fue al abrazar tu cintura que todo entendí. Tu piel me anunciaba el frío sin ti. Volteaba, buscaba, andaba, soñaba. Pero no te vi.
Un fado en la orilla del río y un tinto en la noche brumosa, de nuevo me hicieron volver a morir junto a ti.
Impulsado por la liviandad y la ligereza, este blog está dedicado a nada en particular, o quizá si, a una revoltura entre imaginación y frivolidad. En realidad ha sido el producto de una mezcla entre ocio, envidia, ganas por hacerlo y una veneración por la claridad de los cómics para dibujar al mundo. Nada es serio y todo importa. Eso resume el signo de los tiempos. No se espera que el Blog sea leído o sustituya al Prozac, al sexo o algún sucedáneo pacificador para hacer amena la existencia.
8 comentarios:
ombien por el blog, esta interesante y buena propuesta de ideas y naraciones.saludos y volvere para leer con mas calma.
Yo he muerto taantaaas veces en su ausencia y en su presencia... Es repetir el dolor de la pérdida nuevamente.
Un saludo.
En la lejanía, en las noches frías y en los días nevados uno se da cuenta de que es lo vital, lo justo y lo necesario. A veces una mirada, a veces una palabra, a veces un mensaje, a veces sólo la presencia más cerca, a veces tú voz a lo lejos y pronto un abrazo y un beso.
Excelente!
Hola Don Mike. Eres bienvenido las veces que quieras. Gracias por pasar y dedicar un tiempo
Hela qué gusto verte y leerte. Pues sí, el riesgo de la vida es la constante presencia de las muchas muertes iterativas. Qué le va a hacer uno. Un saludo para tí de retache y gracias por venir de nuevo.
Querida Marxella, descubrir en el amor lo vital si. Eso si puede. Lo justo y lo necesario, no lo sé. A veces se quiere todo, a veces no tiene uno nada. Un beso y un abrazo, ah. A veces eso es suficiente para volver siempre.
Besos
M.N. Gracias por venir de nuevo. Eres un benevolente. Gran blog el tuyo, verdad. Es de envidia.
Saludos y gracias por leer
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