sábado, 15 de marzo de 2008

La condena de las mariposas

Las mariposas siempre le habían parecido un misterio. Primero orugas, después frágiles hojas voladoras. ¿Cómo es que podían acabar en el interior de la gente? No entendía y lo peor, él creía que nunca lo entendería. La última vez que pensó en ello fue cuando una sombra sólo dijo “ya no siento mariposas contigo”.
¿Por dónde se le podían meter a la gente? ¿Cómo podían vivir allí dentro? ¿Tendría que buscar incesantemente mariposas? ¿Y si las orugas se transformaban en mariposas, era inevitable que éstas se convirtieran en recuerdo y en dolor?
El teléfono móvil sonaba y las mariposas elevaron el vuelo. Él tomó la llamada, sonrío. Le dijo te amo y le pidió a ella inventar un conjuro para que lo liberara de la muerte de las mariposas, de su condena. Que no quería más mariposas, no más mariposas. A lo mejor sólo había que decirlo, a lo mejor sólo había que pedirlo para poder morir junto a ella sin ser oruga, mariposa o quimera.

10 comentarios:

mArXelLa dijo...

Cuando las obsesiones se comparten, las respuestas se construyen. No sé si exista un conjuro, probablemente viene de allí la idea de que las orugas son más lindas que las mariposas(si claro, es "mi" idea)por que finalmente no tienen alas, no vuelan, no salen del estómago y se van quien sabe a dónde...si es oruga por el contrario, camina lentamente, sin prisa, aprendiendo, urgando. Sigo sintiendo tristeza cuando la oruga se convierte en mariposa, pero creo que es más triste cuando la mariposa se va. Si puedo pedir un deseo, pediré seguir siendo oruga siempre...
Ahora tengo una duda, ¿dónde esta el interior de una sombra?¿dónde se albergaría la oruga o la mariposa?...

El R dijo...

Mmm. Si Marx, tengo que pensar bien cuál es el deseo que quiero pedir. Me gusta tu idea.
Acerca de la sombra, es simpático. Peor creo que no tienen interior, sólo exterior (esa es mi hipótesis) y es posible que ella lleve sin que uno se dé cuenta a la oruga o la mariposa.

Besos voladores, desde acá

LaClau dijo...

A mi las mariposas siempre me han contrariado. Las pienso bonitas de lejos (menos esas pobres negras o grises sin color alguno) y me atraen pero siento repulsión al mismo tiempo. ¿Existe la mariposifobia? Su tacto me aterra y sentirlas chocar contra mi cuerpo me da pánico (aunque confieso que he tenido actos de valentía total en los que he salido a fotografiarlas desconectándome de mi cuerpo para no pensar en lo que siento cuando rebotan contra mi).
¿Pensarlas antes de volar? Sé que son otra cosa que las porta en esencia, pero tampoco me gustan. Simplemente, ni las pienso.
¿Sentir mariposas en el estómago? Qué ironía, pero me gusta, me hace sentir viva, emocionada, y me maravilla saber que aún puedo sentir.
Afortunadamente, el ingenio del ser le ha llevado a construir metáforas, porque de lo contrario, me hubiera muerto del pánico en algún ataque de emoción hace muchos años.

Anónimo dijo...

GRACIAS POR PASAR POR MI BLOG..CON TIEMPO LEERE EL TUYO
MANDO BESO

Acerina dijo...

Me encantó!!!

Hace varios años un grupo de mariposas decidieron meterse en mi estómago (yo tampoco sé por sonde entran, creo que lo hacen mientras uno duerme) y se quedaron allí... Han pasado muchas cosas, y las mariposas siguen, pero las siento sólo de vez en cuando, creo que se han ido muriendo, o han ido mutando a otra cosa, no lo sé...

Me encantó!

Hela Freyja dijo...

No lo sé!!! Es suficiente pedirlo??? Entonces debo pedirle a él que se lleve sus mariposas consigo... Llegaron cuando él llegó, pero se quedan cada vez que se va... y me están matando...

Un saludo!

El R dijo...

Hola LaClau, pues si. Tienes razón, a mí como que me generan cosquillas. De la emoción, no lo sé. Pero qué bueno que superas con las metáforas tu fobia. Un beso

El R dijo...

Hola Acerina, gracias por venir y darte el tiempo para leer. Sí, es posible que entren mientras uno esté en un ensueño. Ja, ja. Ven cuantas veces te apetezca, siempre será un gusto encontrarte.

Un beso

El R dijo...

Hola Hela, pues mi hipótesis es que sí. O como decían las abuelas de este lado del continente: "Que cada quién levante su tiradero". A veces pedirlo, decirlo, escribirlo y compartirlo pueden hacer que las mariposas nos maten menos.

Mientras un beso, qué gusto verte por aquí.

El R dijo...

Hola Eterna, eres bienvenida cuando lo desees. Me dará gusto encontrarte por aquí.

Un saludo